LECTURAS DE DOMINGO: “QUE ENTIENDAN LO QUE LEAN”

Marcelo Velázquez, Director Ejecutivo de la Fundación Más Voces y colaborador de Argentinos por la Educación, reflexiona en torno al sistema educativo y señala que debemos comenzar a reconocer la existencia de un problema muy serio. Las niñas y niños de 10 años de edad, llevan tres años escolarizados y uno de cada dos no entiende lo que lee. Indica que cuando analizamos el dato, surge que en los sectores vulnerables vemos que 1 de cada 5 chicos de 10 años no sabe leer estando en la escuela, lo que se denomina alfabetismo institucionalizado. Y cuando se analizan los datos provenientes de las niñas y niños de los sectores de mayores ingresos, donde aparecen otras posibilidades como, por ejemplo, la presencia de libros en el hogar o el acompañamiento de madres, padres y cuidadores, los números respecto a la comprensión de lo que leen siguen siendo muy altos.

Según explica Velázquez, en el marco de la Campaña Nacional de Alfabetización todas las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gobierno Nacional asumieron compromisos.  Uno de los principales logros es que desde ahora la medición de comprensión lectora que se realizaba en 6° grado, cuando prácticamente están cercanos a concluir su tránsito por la Escuela Primaria, se realizó en 3°. Lo que permite obtener resultados que a su vez se reflejen en acciones concretas para poder abordar esta problemática. Es importante que las provincias mantengan sus planes de alfabetización con el correspondiente financiamiento. Y finalmente, es importante que los datos obtenidos en los diversos relevamientos sean públicos.

Según Velázquez vamos a tener cada vez más resultados y mientras más resultados tengamos las autoridades y los especialistas podrán diagramar las soluciones necesarias.

En virtud de este panorama ¿Qué podemos hacer en casa? ¿Qué recursos tiene una familia para promover la lectura en sus hijos?

Velázquez: En una conversación relajada, en la mesa, en la hora del mate, en el parque cuando estamos jugando hagamos preguntas de comprensión lectora. Contarle una historia y que después hacerle preguntas para ver si entendió. Ejercitar la capacidad de atención de los chicos, proponer consignas simples, como hacer una tarea luego de finalizar otra y tal vez sugerirles que nos avisen si sucede tal o cual cosa. Si vamos por la calle proponer la lectura de carteles en la vidriera, los nombres de las calles, lo que figura en las pantallas, esas son algunas de las diversas opciones. Y obviamente el libro tiene un rol central en todo este proceso porque un menor que crece en un entorno alfabetizador tiene mejores resultados de alfabetización.  Es muy importante que haya libros a su alcance. Surgen otros disparadores ¿Cuántos salen los libros? ¿En qué casas hoy en día hay libros? ¿Qué función cumplen? ¿El libro se está utilizando para subir la altura de un monitor de computadora? ¿Es decorativo? ¿Cuántas niñas o niños observan a sus padres leyendo un libro o el diario?

La Campaña de Alfabetización tiene una fuerte impronta en redes sociales. ¿Cuál es la propuesta para este 2025?

Velázquez: Pretendemos que mucha gente hable del tema, desde este espacio, en diferentes medios y obviamente en las redes sociales. El Hashtag que se propone es “Que entiendan lo que lean”. Preparar un pequeño cartel, tomarse una foto, si hay un libro cerca mejor. Subir esa imagen a las redes e invitar a otros a sumarse. Recordamos que desde “Argentinos por la Educación” dos o tres veces al mes se emiten informes de datos públicos sobre educación y hemos asumido el compromiso del seguimiento de los planes de alfabetización presentados por cada provincia.

Los datos publicados nos obligan a reflexionar sobre lo que está sucediendo. Es una realidad que no nos puede resultar ajena. Todos y cada uno de los actores puedan tomar acciones concretas, las autoridades deberán cumplir con los compromisos asumidos, las ONGs seguir haciendo el seguimiento de esta problemática, los medios visibilizando y los especialistas proponiendo soluciones adecuadas. En tanto que las familias tienen también su cuota parte y es justamente la de promover la lectura en casa, de acercar un libro desde temprana edad. Leerles a los más chiquitos, contarles historias y proponerles finales alternativos. Que nos vean leer. Llevarlos a conocer las Bibliotecas Populares para que encuentren libros de su interés y para que puedan experimentar el placer de la lectura.