
Sierra Grande | En una entrevista con Radio Libre, Ricardo Pereyra, intendente del Parque Nacional Islote Lobos, compartió reflexiones y detalles clave sobre este joven parque que el pasado 15 de junio cumplió tres años desde su creación formal. Más que una efeméride, la fecha simboliza un proceso largo y comprometido que comenzó varios años antes, con gestiones ante la Legislatura provincial y el Congreso Nacional para su institucionalización.

Con una extensión de 20.000 hectáreas, de las cuales el 80% corresponde al mar, Islote Lobos es un parque nacional único en Argentina. “Es casi puramente marino”, explicó Pereyra, destacando que esta característica lo convierte en un espacio privilegiado para la conservación marina, una línea de trabajo relativamente reciente dentro del sistema nacional de parques.
La ubicación del parque situado en Playas Doradas —a 28 kilómetros de Sierra Grande— tiene un fuerte simbolismo.
“Es importante que la comunidad entienda que este parque le pertenece. Nosotros trabajamos hoy acá, pero el parque es de la gente de Sierra Grande, de la provincia y de todo el país”, subrayó Pereyra, reforzando el llamado a que los habitantes se apropien del parque y lo incorporen a su identidad cultural y turística.
Biodiversidad y triple ambiente
Uno de los mayores valores del parque es su riqueza en biodiversidad. En tierra firme, se pueden observar especies como guanacos, zorros, choiques, gatos de monte y hasta pumas, además de una gran variedad de aves. El entorno presenta tres ambientes integrados: el terrestre, el marino y el intermarial, este último de gran riqueza ecológica y muchas veces subestimado.
Debajo de la superficie marina se esconde un mundo vibrante: ballenas, orcas, delfines, lobos marinos, crustáceos y peces forman parte de un ecosistema complejo y vital, cuya protección es uno de los ejes principales del parque.
Turismo y economía local
El Parque Nacional Islote Lobos también apunta a ser un motor turístico sostenible para la región. Desde su creación, se han habilitado diversos servicios para visitantes: senderos autoguiados y señalizados, excursiones náuticas hacia los islotes, travesías en kayak por el arroyo Salado y próximamente caminatas guiadas y stand-up paddle.
Estas actividades no solo buscan generar una conexión directa del visitante con el entorno natural, sino también crear empleo local.
“Queremos que el turismo no solo sirva para que se conozca el parque, sino también como alternativa económica. Hicimos capacitaciones, habilitamos guías de turismo, de aves, de kayak… Todo eso empieza a generar una nueva economía para Sierra Grande”, remarcó Pereyra.
Aunque aclara que no se trata de una economía comparable en escala con el desarrollo del oleoducto en la región, sí representa una diversificación importante de las fuentes de ingreso y un impulso al emprendedurismo local.
Conservación activa y presencia institucional
Actualmente, el parque cuenta con ocho personas en su equipo, entre ellas cuatro guardaparques. Poseen un centro operativo en Playas Doradas, vehículos, embarcaciones, y un refugio equipado dentro del parque. “Tenemos presencia permanente en tierra y en el agua, porque el 80% del parque es mar, y ahí es donde más debemos estar”, afirmó el intendente.

En su cierre, Pereyra insistió en el valor simbólico y práctico de contar con un parque nacional: “Es una política estratégica del Estado argentino que tiene más de 100 años. Y como decía Perito Moreno, su creador, estos lugares están para que los disfruten nuestros hijos y nietos”.
A tres años de su creación, el Parque Nacional Islote Lobos no solo protege un área única del país, sino que se proyecta como un espacio de educación ambiental, desarrollo sustentable y orgullo para toda la comunidad de Sierra Grande.
Conocé mas del PNIL: https://islotelobos.com/
Fuente: Radio Libre | En este día.