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VILLA HIPARSA CELEBRÓ EL DÍA DE LAS INFANCIAS CON JUEGOS, REGALOS Y MUCHA SOLIDARIDAD
Más de 50 niños y niñas del comedor comunitario del barrio compartieron una jornada especial con chocolatada, juegos y obsequios. La celebración fue posible gracias al esfuerzo de voluntarios, vecinos y el aporte solidario de empresas y particulares.

Sierra Grande | El pasado domingo, el comedor comunitario del barrio Villa Hiparsa se vistió de fiesta para celebrar el Día de las Infancias con una jornada llena de color, música, juegos y regalos para los más de 50 chicos que asisten diariamente a la copa de leche y al comedor del barrio.
La referente del espacio, Fabiana Sosa, destacó el trabajo de los colaboradores y voluntarios que hacen posible que el comedor siga en pie gracias al aporte de particulares, ya que no cuenta con financiamiento estatal. “Todo lo hacemos a pulmón y con la confianza que nos dan los vecinos y las empresas que deciden acompañarnos. Eso es lo más importante, que la ayuda llega a donde tiene que llegar”, expresó emocionada.
Una celebración con apoyo solidario
Este año, la celebración contó con un gesto muy especial: la empresa Camuzzi Gas y su representante, Gabriel González, se sumaron al festejo acercando regalos para cada uno de los niños. Según relató Sosa, la empresa les permitió elegir los obsequios de acuerdo a los deseos de los chicos, lo que convirtió el momento en una experiencia única y personalizada.
Además, los juegos inflables, metegoles y mesas de aire que disfrutaron los chicos fueron posibles gracias al aporte de Federico Morales, un vecino oriundo de Sierra Grande que actualmente reside en el Valle de Río Negro y que desde hace meses colabora con el comedor.
A la jornada también se sumaron comerciantes locales y vecinos. La fiesta incluyó chocolatada, una torta gigante, golosinas y gaseosas, todas donaciones de particulares y comercios de la zona.
El valor del trabajo comunitario
Sosa remarcó la importancia de quienes, de manera silenciosa, sostienen el día a día del comedor: “Nunca estoy sola, siempre hay mamás, abuelas y vecinos que aparecen cuando los llamo. Sin ellos, nada de esto sería posible”. También agradeció la instalación reciente de un termotanque eléctrico donado por vecinos, que les permitió contar con agua caliente en el local.
Finalmente, destacó el sentido profundo de estas celebraciones: “Nuestros chicos son el futuro. Siempre les digo que acá están nuestros médicos, nuestros docentes, nuestros policías. Hoy quizás no tengan valor para muchos, pero para nosotros son todo. Por eso seguimos trabajando para que crezcan con alegría y con oportunidades”.