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SOCIEDAD Por qué es feriado el 17 de junio

El feriado del 17 de junio es en conmemoración de la muerte de Martín Miguel de Güemes, ocurrida en 1821. En 2016, el Gobierno publicó el decreto que oficializó el feriado. «Modifícase el decreto 1.584/2010 e incorpórase como feriado nacional y día no laborable en todo el territorio de la Nación el 17 de junio de cada año, en conmemoración al paso a la inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes», precisaba el Boletín Oficial tres años atrás, con las firmas del presidente Macri y de la vicepresidente Gabriela Michetti.

Güemes cumplió una destacada actuación en la Guerra de la Independencia argentina. Con muy escasos recursos, libró una constante guerra de guerillas, conocida como «Guerra Gaucha«, deteniendo seis invasiones de ejército españoles. Además, se desempeñó como gobernador de Salta durante 6 años.

El llamado «héroe de la liberación nacional» nació el 8 de febrero de 1785 en Salta y comenzó la carrera militar con apenas 14 años. Fue criado por una familia acomodada. Su padre, el español Gabriel de Güemes Montero, era un hombre ilustrado que cumplía funciones de Tesorero de la Real Hacienda de la corona española. Su madre, en cambio, era la jujeña María Magdalena de Goyechea y la Corte; de ascendencia española, portuguesa, vasca y catalana.

Martín tuvo siete hermanos, de los cuales se destacaron su hermano mayor Juan, miembro del cabildo de Salta, y María Magdalena Dámasa Güemes de Tejada, conocida por su apodo como «Macacha» Güemes.

Como el Virrey del Río de la Plata, Rafael de Sobremonte, temía un ataque inglés; Güemes fue enviado en 1805 a Buenos Aires. Un año después participó en la Reconquista de Buenos Aires, donde protagonizó una curiosa hazaña: al ver que el barco inglés Justine había encallado por una bajante repentina del río, dirigió una carga de caballería y lo abordó. Fue una de las muy pocas veces en que un buque de guerra fue capturado por una partida de caballería.

En 1810, luego del estallido de la Revolución de Mayo, la Primera Junta lo envió a la Primera expedición auxiliadora al Alto Perú. Güemes fue nombrado integrante del Ejército del Norte y gracias a su accionar ganó Batalla de Suipacha – librada el 7 de noviembre de ese año-, el único triunfo de las armas patriotas durante esta primera expedición.

Con el tiempo Güemes es ascendido a teniente coronel e incorporado a las divisiones de caballería del Ejército del Norte. San Martín lo nombró al mando de la vanguardia, reemplazando a Manuel Dorrego, a quien había sido sancionado y desterrado por indisciplina.

En su campaña al norte, Güemes se presentó en Salta como el protector de los pobres y el más decidido partidario de la revolución. Su hermana María Magdalena Güemes, más conocida como «Macacha», fue una de sus principales colaboradores.

Su llegada a esa provincia no solo respondía a motivaciones militares sino también a razones políticas: quería desplazar al partido conservador del gobierno salteño y convertirse en el nuevo gobernador. Y lo consiguió.

Dos semanas después de asumir el gobierno, el 15 de julio de 1815, Güemes contrajo matrimonio en la Catedral de Salta con Carmen Puch, miembro de una acaudalada familia con intereses en Rosario de la Frontera, con quien tuvo tres hijos: Martín, Luis e Ignacio.

El caudillo Güemes tiene su estatua en Salta, provincia de la que fue su gobernador durante 6 años (Prensa Gobierno de Salta)

El caudillo Güemes tiene su estatua en Salta, provincia de la que fue su gobernador durante 6 años (Prensa Gobierno de Salta)

Con su flamante puesto de gobernador, dispuso que sus milicias gauchas pasaran a desempeñarse como ejército en operaciones continuas. Fue así como Martín Miguel de Güemes y sus gauchos detuvieron otras seis poderosas invasiones realistas al mando de destacados jefes españoles.

Como general, creó el célebre Regimiento conocido como «Los Infernales», con el uniforme rojo que quedó asociado a su nombre. Los Infernales adquirieron pronto fama y fueron admirados incluso por el enemigo en virtud de su destreza como jinetes, su velocidad de ataque y su gran capacidad para la emboscada y la retirada. Aunque este grupo no había sido autorizado por el Gobierno central de Buenos Aires, funcionó exitosamente hasta su muerte.

Los historiadores del siglo XIX seguran que «sus hombres se hubieran hecho matar por él, pero él mismo nunca entraba en combate». Es por eso que muchos lo acusaran de «cobarde».

Güemes murió el 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad, en la Cañada de la Horqueta, cerca de la ciudad de Salta, en un catre improvisado en plena contienda. Fue el único general argentino que murió en combate durante la Guerra de la Independencia Argentina. Luego su cadáver fue inhumado en la Capilla del Chamical.

A pesar de su fallecimiento, sus hombres continuaron con su lucha y obligaron al ejército español a evacuar Salta. Fue la última invasión realista al norte argentino. Pero Güemes nunca llegó a enterarse que finalmente había vencido a sus enemigos. Fuente Infobae

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