LocalesQuejasSociales

JOSÉ LUIS ZAMBRANO Y EL CALVARIO DE LA PIROTECNIA

En la nochebuena fue a cuidar a sus perros, reclamó por el uso de pirotecnia y terminó sufriendo un accidente.

Sierra Grande | El 24 de diciembre, mientras muchas familias celebraban la Navidad, José Luis Zambrano vivió una experiencia que puso en evidencia la falta de conciencia social en torno al uso de la pirotecnia. José Luis, vecino de Sierra Grande y con discapacidad motriz producto de un accidente laboral, protagonizó una historia que sintetiza el impacto de prácticas irresponsables en las comunidades más vulnerables.

Esa noche, tras pasar un momento con su madre, José Luis decidió regresar a su casa para cuidar de sus 26 perros, todos rescatados y adoptados. La tranquilidad que buscaba para sus animales fue interrumpida por un grupo de niños que detonaba pirotecnia cerca de la vivienda de su madre. Según relató, intentó dialogar con un adulto responsable, quien desestimó su reclamo con actitud de burla.

“Es frustrante ver cómo lo que para algunos es una celebración, para nosotros es una tortura. Los animales sufren y, muchas veces, mueren por esta práctica, mientras nosotros intentamos hacer todo lo posible para darles una vida digna”, expresó Zambrano en conversación con Radio Libre.

Al retomar su camino, la rueda de su silla se bloqueó repentinamente, provocando una caída en plena calle. Con dificultad, José Luis logró arrastrarse hasta el cordón para reincorporarse, mientras observaba a distancia las risas de quienes habían ignorado su pedido. La situación culminó con una fractura de cadera que lo obligó a acudir al hospital.

“Es indignante. No solo es la pirotecnia, es la falta de empatía y respeto. Uno siente una tristeza enorme al ver que hay quienes se ríen de tu dolor”, comentó José Luis con voz quebrada.

La historia de José Luis no solo ilustra las consecuencias físicas de un accidente, sino también el deterioro de valores fundamentales. A pesar de la ordenanza municipal y la ley provincial que prohíbe la pirotecnia, la falta de control y la comercialización clandestina han perpetuado esta problemática.

“No se trata solo de nosotros, hay abuelos, niños con autismo, animales que sufren enormemente. Es una falta de ética y solidaridad. ¿Dónde está la justicia cuando los responsables siguen actuando sin consecuencias?”, cuestionó Zambrano.

A pesar de la adversidad, José Luis se mantiene firme en su lucha por generar conciencia. “No importa cuántas veces tenga que denunciar o enfrentarme a esto. Es nuestra responsabilidad hacer que los funcionarios cumplan con su deber y proteger a los más vulnerables”, concluyó.

Fuente: Radio Libre | En este día.

Imagen: Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


Close