Sierra Grande | En el marco de una asamblea cargada de contenido político y sindical, se llevó adelante la asunción de la nueva comisión directiva de la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER) a nivel local. El acto contó con la presencia de militantes, familias y representantes de ATE. En tanto, estuvo atravesado por fuertes definiciones frente al complejo escenario que atraviesa el sector educativo.
En primera instancia, Gustavo Ávila, quien asumió la Secretaría Adjunta, remarcó la importancia de consolidar los espacios de organización y militancia ante el avance de políticas de ajuste. “Tenemos que fortalecer lo que tenemos. Se vienen tiempos muy duros y debemos fortalecer todos los espacios a nivel nacional. Somos UnTER, somos CTERA y por eso tenemos que militar para contrarrestar las políticas de ajuste que vienen a nivel nacional de la mano de Milei y a nivel provincial”, sostuvo.
Ávila también compartió una situación personal que ejemplifica el impacto concreto de estas políticas en el sistema educativo. Relató que, tras una reciente visita de supervisión a la institución donde trabaja, se confirmó el cierre de una residencia, lo que derivó en su pase a disponibilidad junto a otros docentes. “Lejos de debilitarnos, esto nos da más fortaleza para seguir trabajando y luchando. Los invito a que en esta etapa estemos más unidos que nunca, porque lo que se viene es realmente complejo para todos”, expresó.
Por su parte, José Luis Burgos, quien asumió como secretario general de UnTER a nivel local, destacó la importancia del acompañamiento colectivo dentro de la nueva comisión directiva y subrayó la necesidad de unidad frente a un escenario adverso. “Lo que se viene no es fácil. Gustavo lo está viviendo en carne propia, y como él, otros compañeros y compañeras están pasando por lo mismo. Seguramente esto va a ir en cadena”, advirtió.
Burgos remarcó que la fortaleza del sindicato estará en la cohesión y la lucha conjunta, y agradeció especialmente el acompañamiento de las compañeras y compañeros de ATE. “La calle nos va a encontrar unidos y unidas para tratar de, desde la militancia y la lucha, cambiar este panorama provincial que es muy complicado y difícil”, afirmó.
El acto concluyó con un agradecimiento a las familias, militantes y presentes que acompañaron la asamblea y la asunción de la nueva conducción. “Gracias por compartir este momento. Les deseamos unas excelentes vacaciones y les enviamos un abrazo militante a todos y todas”, cerró Burgos, marcando el inicio de una nueva etapa sindical atravesada por el desafío de la organización y la resistencia colectiva.

