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El intendente Tamburrini denunció a su antecesor Iribarren y a varios funcionarios por malversación de fondos
Sierra Grande.- Esta mañana el intendente de Sierra Grande, Renzo Tamburrini, denunció penalmente al ex intendente Nelson Iribarren y a los ex funcionarios Guillermo Di Nápoli, Miguel Mesa y Marcos Arguello.
La presentación fue realizada ante la Fiscalía de Viedma por la comisión del delito de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes del funcionario público y abuso de autoridad.
Según informó el municipio, en la denuncia Tamburrini indica a los denunciados como autores del delito de malversación de caudales públicos, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes del funcionarios públicos debido a los desvíos de fondos públicos de asignación específica que habrían cometido estos funcionarios entre el año 2016 al 2019, en el marco del convenio de comedores escolares celebrado entre el gobierno provincial y la municipalidad de Sierra Grande.
Dicho desvío de fondos públicos se habrían efectuado en clara violación al convenio mencionado, que específicamente prohibía la utilización de dichos recursos con otros fines, como efectivamente afirma el intendente comunal que lo hicieron los funcionarios de la anterior gestión.
Según la denuncia, la malversación perpetrada durante la anterior gestión implicaría el desvió de aproximadamente 3 millones de pesos por parte de los ex funcionarios implicados.
En relación a los hechos, el actual intendente comunal expresó que “la finalidad de dicho desvío era clara y obvia; consistía en cubrir deficiencias económicas y financieras de la Municipalidad desviando los recursos provinciales que eran para las escuelas a la partidas municipales, para así afrontar los gastos corrientes que agobiaban a la anterior gestión y que debían ser cubiertos con recursos propio”.
Es decir, continuó Tamburrini que “usaban indebidamente dichos recursos para ganar tiempo y afrontar los pasivos de su gestión a costa de comprometer la continuidad del convenio escolar que no pudo ser renovado en virtud de la deuda sideral que dejaron a la Municipalidad con los proveedores locales cuyos pagos tenemos que afrontar en lo inmediato”.
Para finalizar el intendente municipal afirmó que “espero que la Justicia provincial investigue estas maniobras fraudulentas con el compromiso y la celeridad que la causa amerita en razón del grave perjuicio generado a la comunidad y que no puede quedar impune por el bien de nuestros vecinos”, sentenció Tamburrini.