Sierra Grande | Este lunes, la Escuela Primaria N.º 62 “Manuel Nicolás Savio” vivió una jornada cargada de emoción, historia y compromiso con la diversidad cultural. En el marco de la conmemoración del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, creador de la bandera argentina, los estudiantes de cuarto grado realizaron la tradicional promesa a la enseña patria, en una ceremonia que incluyó por primera vez la participación activa de la comunidad mapuche Kintull Follil.
La ceremonia comenzó con palabras de las docentes Cristina Torales y Miriam Mesa, quienes destacaron el profundo significado de la fecha para la identidad nacional. “La bandera no es solo una tela con colores, es memoria, historia y unión”, expresaron con emoción, resaltando la figura de Belgrano no solo como militar sino como defensor de la educación, la igualdad y la justicia.
El momento central del acto fue encabezado por la directora Eve Almeida, quien tuvo a su cargo la toma de la promesa a la bandera. Dirigiéndose a los estudiantes, destacó el valor de este símbolo nacional como representación de la naturaleza, la historia y los ideales democráticos del pueblo argentino. “Prometerle lealtad a la bandera es comprometerse con los valores de la paz, la justicia, el respeto y la libertad”, sostuvo.
Sin embargo, el acto tuvo un componente inédito y profundamente significativo: la intervención de la comunidad mapuche. La bandera wenufoye fue presentada junto a la enseña nacional y a la de la provincia de Rio Negro, en un gesto de respeto, inclusión y reconocimiento de la diversidad cultural que enriquece la identidad argentina y regional.
Doris Cañumil, representante de la comunidad mapuche, compartió con los presentes el significado simbólico de los colores y elementos de la wenufoye. Azul, blanco, rojo, verde, negro y figuras como el kultrum, componen una bandera que representa la cosmovisión, los saberes ancestrales y la resistencia cultural del pueblo mapuche.
“La presencia de nuestra bandera no niega ni reemplaza a la argentina, sino que la acompaña, mostrando la pluralidad de nuestra nación”, señaló Cañumil, quien valoró el gesto de la institución educativa por su apertura a lo intercultural.
Como parte de la ceremonia, se reconoció especialmente a dos estudiantes pertenecientes a la comunidad mapuche. Alejo Reynoso recibió el trarilonco, cinta tradicional que identifica a los varones mapuche, mientras que Nahiely Rupayán fue distinguida con los chaway de plata, símbolo de la energía femenina, y un bolso tejido en telar. Ambos obsequios representan la sabiduría y la identidad de su pueblo, y fueron entregados con profundo respeto y emoción.
Además, la escuela también recibió un presente por parte de la comunidad, en agradecimiento a su compromiso con la inclusión y el diálogo de saberes.
Este acto, que conjugó la tradición de la promesa a la bandera con la visibilización y el reconocimiento de los pueblos originarios, se transformó en un hecho histórico para la Escuela N.º 62. Una jornada que no solo recordó el legado de Belgrano, sino que también reafirmó el compromiso con una educación intercultural, democrática y respetuosa de todas las identidades que conforman el país.
En palabras de Doris Cañumil: “Valorar las diferentes formas de ser y estar es lo que enriquece verdaderamente a nuestras instituciones y a nuestra sociedad. Hoy, esta escuela dio un paso firme en ese camino”.
Por redacción de Pido la Palabra.