
Sierra Grande | Los trabajadores de la pesca, específicamente los congeladores de Sierra Grande, expusieron públicamente la crítica situación que atraviesa el sector desde hace meses. Tras ocho meses sin poder subir a los barcos, con su fuente de ingresos paralizada, denuncian una maniobra empresarial para recortar salarios y una falta total de respuestas institucionales. Ante la falta de representatividad por parte del SOMU, se autoconvocaron y convocan al resto de los trabajadores de la pesca de la localidad.
Los ejes del reclamo se resumen en tres puntos centrales:
- Rechazo a la reducción del 30% de los salarios, impulsada por las cámaras empresarias como condición para reactivar la actividad.
- La pérdida de tiempo clave de captura, ya que la zafra tiene una duración muy limitada (cuatro meses al año), lo que agrava el impacto económico de cada día perdido.
- La necesidad urgente de que el sector empresarial y el gobierno actúen, ya que miles de familias dependen directa e indirectamente de la pesca.
Marcelo García, uno de los marineros, remarcó que «esto se veía venir» y que desde hace tiempo se advertía sobre el deterioro del sector. Carlos Otero, Ariel Calivar, Rubén Chico Linares y Darío Toloza, también presentes, coincidieron en que las causas de la crisis son múltiples, pero los efectos recaen siempre en el eslabón más débil: los trabajadores.
Rubén Linares detalló con crudeza la estructura laboral del sector: “Trabajamos solo cuatro meses al año. Lo que ganamos en ese tiempo tiene que durar todo el año. Hace ocho meses que no pescamos. Si perdemos esta temporada, no hay ingreso hasta el año próximo”.
En cuanto a los ingresos, explicó que “un marinero efectivo puede ganar, con suerte, entre 1.800.000 y 2.500.000 pesos por marea, pero de eso el Estado descuenta el 35% de Ganancias, y no todos acceden a la misma cantidad de viajes”. También denunció que hay intentos de tocar el aguinaldo y compensaciones por enfermedades o accidentes laborales, lo cual generó un profundo malestar.
Carlos Otero agregó que “los empresarios no quieren sacar los barcos si no se les garantiza la baja salarial. Se escudan en la baja del dólar y la imposibilidad de exportar, pero mientras tanto, los trabajadores no cobramos nada y perdemos la zafra”.
Marcelo García y Ariel Calivar, también apuntó contra la falta de representatividad del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU): “Estamos autoconvocados porque el sindicato no está respondiendo. Nos dicen que hay que esperar, pero nosotros necesitamos trabajar ya”.
Los trabajadores recordaron que el conflicto no solo los afecta a ellos, sino a toda la cadena productiva: estibadores, choferes, cámaras de frío, plantas de procesamiento, y proveedores de insumos. “La pesca sostiene gran parte de la economía de Sierra Grande y muchas otras ciudades portuarias. Si nosotros no salimos a trabajar, se para todo”, enfatizó Darío Toroza.
Además, señalaron que ciertos sectores empresariales, como la firma Conarpesa, tienen acopio suficiente para sostenerse y resistir el conflicto, lo que pone en desigualdad aún mayor a los trabajadores. “Ellos tienen espalda, nosotros no. No podemos seguir esperando”, sentenció Dario Toloza.
También alertaron sobre la amenaza que representa la desregulación de la Marina Mercante y la posible llegada de buques con bandera extranjera y tripulación foránea, lo que pone en jaque a la industria nacional. “Esto está armado para saquear nuestros recursos y dejar a los marineros argentinos afuera”, denunció Calivar.
Finalmente, los trabajadores mostraron su solidaridad con los colegas de otras provincias como Puerto Madryn y Puerto Deseado, donde también se están llevando a cabo protestas y reuniones. Pese al desamparo institucional, los pescadores de Sierra Grande no descartan intensificar las medidas, y llamaron a la comunidad a acompañar el reclamo de un sector que hoy está completamente parado y olvidado.
«Somos alrededor de 300 familias que vivimos de esto. Lo que está en juego no es solo un salario, sino la dignidad y la supervivencia», concluyeron.
Fuente: Radio Libre | En este día.