Sierra Grande | La ciudad de Sierra Grande celebró este fin de semana su 122° aniversario con una nutrida agenda de actividades que convocó a vecinos, instituciones, fuerzas vivas y autoridades provinciales. El acto central se realizó este lunes 20 y contó con la presencia del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de la intendenta Roxana Fernández, además de funcionarios como la secretaria de Trabajo, María Marta Avilez, legisladores, representantes municipales y gremiales.
Fue una ceremonia sin nuevos ni grandes anuncios, en tanto la provincia entregó dos aportes oficiales: uno destinado a la construcción de un vivero, la compra de herramientas e insumos para la producción hortícola en el marco del programa Invernaderos Kilómetro 0, y otro para los gastos organizativos del aniversario. También se concretó la entrega de elementos de trabajo y protección personal por parte de la Secretaría de Trabajo y la Fundación UOCRA, en apoyo al programa de formación de oficios de la construcción para los participantes del curso de hormigón armado.
UN ACTO CARGADO DE SENTIDO Y PARTICIPACIÓN
El acto protocolar fue seguido por el tradicional desfile cívico, que reunió a la mayoría de las instituciones locales, fuerzas de seguridad, establecimientos educativos y entidades intermedias. Este año, uno de los momentos destacados fue la participación de la UOCRA, que desfiló junto a un grupo de trabajadores, dos camiones de una empresa local y una exhibición de maquinarias adquiridas con el bono “VMOS”, símbolo del crecimiento y la reactivación económica de la localidad.
“CELEBRAR VIDA Y DEFENDER LO NUESTRO”
En su discurso, la intendenta Roxana Fernández destacó la emoción de un nuevo aniversario marcado por el crecimiento y las oportunidades.
“Celebrar un año más es celebrar vida”, expresó. “Hemos vivido momentos difíciles, pero hoy elegimos mirar el futuro con esperanza. Ver a nuestros hijos regresar, ver a nuestros trabajadores con empleo y nuestras instituciones crecer, eso es fruto de una decisión política y del acompañamiento del gobierno provincial”.
Fernández agradeció especialmente la presencia del gobernador Weretilneck y remarcó el compromiso de la comunidad:
“Esto lo logramos si lo hacemos juntos, si nos tomamos de la mano y caminamos hacia un mismo objetivo. Debemos defender lo que es nuestro: nuestro trabajo, nuestras empresas, nuestros servicios. El futuro depende de lo que cada uno aporte desde su lugar”.
“NO HAY SEGUNDAS OPORTUNIDADES: HAY QUE DEFENDER LO QUE NOS PERTENECE”
Por su parte, el gobernador Alberto Weretilneck destacó el nuevo escenario que vive Sierra Grande tras años difíciles y subrayó la responsabilidad de aprovechar el momento histórico que atraviesa la región.
“No es un aniversario más. Este es un momento de inflexión. Venimos de épocas de dolor, de éxodo y de falta de expectativas. Hoy tenemos una segunda oportunidad, y como en la historia de los pueblos, no siempre las hay: el tren pasa una sola vez”, afirmó.
El mandatario provincial habló sobre los avances logrados en torno al desarrollo del proyecto Vaca Muerta Oil Sur, el ducto que atraviesa la provincia y la futura planta en Punta Colorada, que generarán empleo y crecimiento sostenido para los rionegrinos.
“Sierra Grande no va a ser nunca más lo que era. Se abre una etapa enorme de posibilidades. Lo que antes era una promesa hoy es una realidad, y pronto estaremos viendo zarpar el primer barco de petróleo desde aquí”, señaló Weretilneck.
El gobernador también hizo hincapié en la necesidad de acompañar el progreso con controles y compromiso ambiental:
“Así como abrimos las puertas al desarrollo, también decimos que no es a cualquier costo. Nuestro mar, nuestro parque y nuestra reserva deben seguir siendo los mismos. Eso se logra con control y poder de policía del Estado”.
Entre los anuncios, Weretilneck confirmó que en los primeros meses del próximo año se llamará a licitación para la construcción del nuevo hospital de Sierra Grande, además de obras de gas, electricidad y la nueva Ruta 9.
UN CIERRE CON SABOR A TRADICIÓN
La jornada concluyó con un momento simbólico y festivo: el corte de las 122 tortas junto al gobernador, la intendenta y los vecinos.
El 122° aniversario de Sierra Grande no solo recordó la historia de una comunidad, sino que puso énfasis en el comienzo de una etapa de trabajo y desarrollo que, según sus propios protagonistas, ya comenzó a hacerse realidad.