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INTERPELACIÓN Y CRUCES POLÍTICOS EN EL CONCEJO MUNICIPAL DE SIERRA GRANDE

Interpelación al secretario general y de Hacienda de Sierra Grande, Nazareno Sepúlveda. (Imagen: Omar Billiet)

Interpelación al secretario general y de Hacienda de Sierra Grande, Nazareno Sepúlveda. (Imagen: Omar Billiet)

Sierra Grande | La reciente interpelación al secretario general y de Hacienda de Sierra Grande, Nazareno Sepúlveda, dejó al descubierto las tensiones políticas y las diferencias de criterio dentro del Concejo Deliberante. Mientras la oposición reclamó falta de respuestas claras y cuestionó la transparencia de la gestión, el oficialismo defendió la apertura al diálogo y consideró el proceso innecesario. Las exposiciones de las concejalas Judith Campero y Araceli Mussi marcaron dos miradas contrapuestas sobre la administración municipal. Además, el debate se trasladó al presupuesto 2026, tema que promete seguir generando discusión en los próximos días.

“Gustó a poco”: La mirada de Judith Campero (Renacer)

La concejal Judith Campero, impulsora de la interpelación, no ocultó su decepción por el desempeño de Sepúlveda.

“Como que gustó a poco, diría yo”, sintetizó al finalizar la sesión. Según explicó, el funcionario llegó “muy relajado”, pero sin responder con claridad los tres puntos concretos que integraban el temario previamente entregado.

Campero cuestionó especialmente que Sepúlveda justificara la falta de publicación completa de resoluciones y actos administrativos amparándose en formas de trabajo de gestiones anteriores. Para la concejal, ese argumento es “injustificable” en un contexto donde existen herramientas digitales y obligaciones expresas de transparencia establecidas en la Carta Orgánica.

No quedaron claros los motivos. Tampoco explicó por qué no se publica la información de ingresos municipales”, advirtió. Incluso apuntó a contradicciones: el secretario afirmó que el Tribunal de Contralor avala sus dictámenes mensuales, pero no pudo explicar por qué esas cifras no están disponibles para los vecinos.

Sobre el plan de acción, otro punto del temario, afirmó que no hubo precisiones: “No expresó plazos; dijo que habrá una sección de transparencia, pero no está activa y no supo decir cuándo”.

Campero también señaló errores administrativos recientes dentro de la gestión actual, como resoluciones duplicadas o al referéndum que nunca ingresaron al Concejo.

Uno de los aspectos más llamativos, según dijo, fue el silencio del oficialismo durante la interpelación:
“Nadie lo defendió. Solo cuatro concejales preguntamos. Pensé que el oficialismo iba a intervenir para que pudiera explayarse más, pero no”.

Además, planteó algo más grave: que el secretario aseguró no haber recibido un pedido de informe enviado en abril. “Se lo mostramos en la sesión. Eso es grave”, afirmó.

«Innecesaria»: la mirada oficialista: Araceli Mussi (Juntos Somos Río Negro)

La concejal oficialista Araceli Mussi ofreció una visión completamente distinta. Para ella, la interpelación “fue innecesaria desde el inicio”, ya que —asegura— los canales de diálogo siempre estuvieron abiertos.

Para mí fue un acto político, una cuestión de poder, para marcar la mayoría que tienen y cómo deciden en la localidad”, expresó.

Mussi destacó que el secretario explicó el proceso histórico del Boletín Oficial desde 2008 y señaló que en septiembre se decidió publicar la totalidad de resoluciones y ordenanzas para facilitar el acceso de la comunidad. Consideró que las preguntas de la oposición “no fueron muy concretas” y que el espacio podría haber sido utilizado de otra manera.

En su visión, el clima político debería orientarse hacia el crecimiento local:
Sierra Grande está viviendo un momento de energía nueva. Hay cosas por resolver, claro, pero hay que trabajar para que tengamos herramientas para resurgir”.

El debate por el Presupuesto 2026

La interpelación no solo expuso tensiones sobre transparencia, sino que abrió otro frente: el tratamiento del presupuesto municipal 2026.

Desde la oposición, Campero subrayó que la discusión está condicionada por la llegada tardía del ejecutado 2024, que solicitaron en octubre y recién ingresó “ayer”. Según explicó, aprobar la tarifaria sin conocer la ejecución previa es “como aprobar con la mitad de un ojo vendado”.

También mencionó complicaciones en torno al IMAT, que tuvo modificaciones recientes que obligaron a revisar cálculos. Aun así, estimó que las ordenanzas estarán aprobadas antes del 1º de enero.

En cambio, Mussi relativizó esas críticas y consideró que no es imprescindible tener el ejecutado completo para proyectar un presupuesto.
Vos proyectás hacia adelante. El ejecutado es al 31 de diciembre, no se puede exigir antes”, sostuvo, al tiempo que remarcó que el proyecto 2026 podría tratarse esta semana.

Ambas coincidieron en que habrá modificaciones y que el análisis seguirá en debate durante los próximos días.

Fuente: En este día | Radio Libre

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