Sierra Grande | La Municipalidad de Sierra Grande expresó su firme rechazo al hecho ocurrido recientemente, cuando una agente del área de Tránsito fue atropellada mientras realizaba controles en la vía pública. La funcionaria a cargo de la Secretaría de Gobierno, Cintia Castillo, calificó el episodio como “absolutamente indebido e inadmisible”, y remarcó la gravedad de que se agreda a quienes trabajan para garantizar el ordenamiento urbano y la seguridad vial.
Castillo subrayó que estos ataques no sólo comprometen la integridad física de los trabajadores municipales, sino que también evidencian una preocupante falta de respeto hacia el personal encargado de hacer cumplir las normativas vigentes. “Quien está exigiendo cumplimiento no es un enemigo, es un trabajador municipal cumpliendo con su deber”, señaló.
Desde la Secretaría de Gobierno aseguraron que continuarán fortaleciendo los mecanismos de control, pero advirtieron que no se puede aceptar que el personal de Fiscalización y Control deba enfrentar situaciones de violencia mientras desempeña sus funciones. “Detrás de cada uniforme hay una persona que merece respeto”, insistió la funcionaria.
El Municipio manifestó su acompañamiento a la agente agredida y a su familia, y confirmó que se pusieron a disposición todas las medidas necesarias para su cuidado y recuperación. Asimismo, se dio intervención a las áreas correspondientes para avanzar en las actuaciones administrativas y legales del caso.
“No vamos a tolerar la violencia, el atropello ni la intimidación contra ningún trabajador municipal”, concluyó Castillo, al tiempo que llamó a la comunidad a recuperar los valores de convivencia, respeto y responsabilidad. “Sierra Grande necesita cuidar a quienes nos cuidan. Ese es el primer paso”.

